¿Qué nos enseñan los perros sobre tener Fé?
Mi esposo y yo somos apasionados por los perros. Siempre han sido parte de nuestras familias desde que éramos pequeños. Pero hoy en día en nuestra familia tenemos 3 perritos, Mellow de 14 años, quien estuvo solo conmigo desde mi adolescencia, Alana de 6 que llegó cuando nos casamos, y Tabatha de 6, casi 7 años, a quien adoptamos hace 1 año.
Un día iba a salir de la casa y mientras abría la puerta, dije: “Vamos”. No terminé de decir la palabra cuando los 3 salieron corriendo a mi lado y me siguieron. Todos salieron para donde yo iba, sin ni siquiera pensarlo.
En ese momento me pregunté: No saben para dónde los llevo, ¿por qué se emocionan?, ¿por qué salen sin pensarlo?
Muchos dirán que lo hacen porque no tienen capacidad de pensar y solo actúan. Pero en ese momento senti que Dios me dijo:
“Ves cómo salieron al instante que les dijiste ‘Vamos’.No es falta de inteligencia. Es abundancia de Fe. Fe en su amo, su papá, su guía. Convencidos de que tú nunca les causarías daño, que nunca los llevarías a un lugar que tú no supieras que es lo mejor para ellos. Apenas tú los llamas, ellos responden y te siguen; sin preguntas, sin dudas, solo dicen: aquí estamos, dejamos todo a un lado y vamos contigo donde quiera que vayas. Ten fe en mí al seguirme así como tus perros tienen fe en ti y te siguen.”
Así que, ¿Cómo nos puede enseñar un perro sobre tener fe?
Hoy Dios nos llama a tener la fe de un perro con su amo. Hoy nos llama a tener la fe de Pedro con Jesús.
Que cuando Dios nos diga vamos, o ve, nosotros, sus hijos, sin dudar, sabiendo que él quiere lo mejor para nosotros, podamos responderle, dejando lo que tenemos (nuestro razonamiento, nuestras dudas, temores, incapacidades), para seguir su camino, sus propósitos, e ir donde Él quiera que vayamos.
“Cierto día, mientras Jesús caminaba por la orilla del mar de Galilea, vio a dos hermanos —a Simón, también llamado Pedro, y a Andrés— que echaban la red al agua, porque vivían de la pesca. Jesús los llamó: «Vengan, síganme, ¡y yo les enseñaré cómo pescar personas!». Y enseguida dejaron las redes y lo siguieron”. Mateo 4:18-20
Confiemos en que de la misma manera que nosotros buscamos el bien para nuestros perros, Dios siempre nos lleva y nos llama a dar pasos o tomar decisiones que serán lo mejor para nosotros. No necesitamos saber para dónde vamos, necesitamos confiar en que ÉL sí conoce el camino y lugar al que nos quiere llevar.
Natalia Ospina.