Dios supera nuestras expectativas
Estamos viviendo una situación mundial que nos ha dividido, nos ha encerrado y nos ha alejado de personas, e inclusive nos ha tratado de alejar de Dios, en medio de la incertidumbre.
En este tiempo, aprovechando que vivimos cerca de una reserva natural, subí a la montaña en busca de acercarme a un Dios que sentía ausente. En medio de la subida, mirando una mariposa volando, le dije a Dios que si Él estaba ahí conmigo, me lo demostrara haciendo que su creación se acercara a mi mano.
La mariposa no se acercó. Quería una respuesta en ese momento, así como todos queremos respuestas de Dios inmediatas, y un poco decepcionado, pensé en regresarme. Pero seguí subiendo la montaña, renunciando a esa petición y simplemente dándole gracias en el camino, a pesar de no ver su respuesta.
Finalmente llegué al fin del recorrido, a la cima de la montaña, a disfrutar de la creación mágica de Dios, que es la naturaleza. Cuando ya iba a regresarme, miré un poco más allá y de repente me encontré con unos caballos que estaban solos y sueltos. Me paré ahi a tomarles fotos, cuando de la nada, uno de los caballos levantó su cabeza, me miró, y empezó a caminar hacia mi. Me puse un poco nervioso porque les tengo respeto a los caballos y me volteé para regresarme, pero ya varios caballos me habían empezado a seguir. Me iba a ir corriendo pensando que quizás estaba invadiendo su espacio, cuando de repente sentí que Dios me decía: Me pediste que te demostrara que estaba ahí contigo, trayendo a mi creación cerca a tu mano. Me volví a dar la vuelta hacia los caballos, y se había acercado uno, extendí mi mano, y el caballo se acercó a mi mano a pedirme comida. Tomé pasto del suelo y comió pasto de mi mano. ¡wow!
Se quedó un tiempo ahí conmigo, dejando que lo acariciara, que le diera comida y hasta que lo besara. Ahí mismo, sonreí y pensé: Qué increíbles son los planes de Dios y qué pequeños son mis pensamientos sobre Dios. Yo le pedí una mariposa a Dios y él me dio un caballo. Así como lo ha hecho tantas veces, mis expectativas, Dios las superó.
No te quedes con lo que tienes o lo que te falta. Sigue avanzando de la mano de Dios, dando gracias, y verás que Sus propósitos son más grandes de lo que te puedes imaginar.
David Botero
Isaias 55:6-13
6
Busquen al Señor mientras puedan encontrarlo;
llámenlo ahora, mientras está cerca.
7
Que los malvados cambien sus caminos
y alejen de sí hasta el más mínimo pensamiento de hacer el mal.
Que se vuelvan al Señor, para que les tenga misericordia.
Sí, vuélvanse a nuestro Dios, porque él perdonará con generosidad.
8
«Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos —dice el Señor—.
Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse.
9
Pues así como los cielos están más altos que la tierra,
así mis caminos están más altos que sus caminos
y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos.
10
»La lluvia y la nieve descienden de los cielos
y quedan en el suelo para regar la tierra.
Hacen crecer el grano,
y producen semillas para el agricultor
y pan para el hambriento.
11
Lo mismo sucede con mi palabra.
La envío y siempre produce fruto;
logrará todo lo que yo quiero,
y prosperará en todos los lugares donde yo la envíe.
12
Ustedes vivirán con gozo y paz.
Los montes y las colinas se pondrán a cantar
y los árboles de los campos aplaudirán.
13
Donde antes había espinos, crecerán cipreses;
donde crecía la ortiga, brotarán mirtos.
Estas cosas le darán gran honra al nombre del Señor;
serán una señal perpetua de su poder y de su amor».