Fuiste Diseñado con Dones: No Viniste con las Manos Vacías

Hay una verdad que transforma:
Dios nunca creó a nadie vacío.
Todos nacemos con dones, talentos y un diseño único… aun antes de nacer.

En este episodio del podcast hablamos de un tema que puede cambiar tu vida espiritual, familiar y emocional:
cómo descubrir tus dones, para qué existen y cómo usarlos con propósito.

Fuiste Diseñado con Dones: No Viniste con las Manos Vacías

Por David & Natalia — En El Silencio Podcast

El punto de partida: Identidad en Cristo

La semana pasada hablamos de identidad, porque todo empieza allí.

Si tu identidad no está en Cristo, tus dones no tienen dirección.
Si tu identidad está basada en lo que haces, lo que tienes, o el rol que ocupas, entonces:

– tus dones se apagan,
– se distorsionan,
– o se usan solo para ti mismo.

Pero cuando tu identidad se afirma en Jesús…

tus dones se despiertan.

Dios depositó dones en ti desde el vientre

No empiezas a tener dones cuando “te portas bien”, cuando “te vuelves espiritual” o cuando “te haces adulto”.

No.
Tu diseño viene de fábrica.
Tus dones fueron sembrados antes de que nacieras.

Lo vemos en nuestras gemelas:
misma casa, misma crianza, mismos padres, misma edad…
pero completamente distintas.

Cada una con talentos, sensibilidades y capacidades que Dios sembró de manera única.

Y lo mismo pasa contigo.

¿Por qué muchos no conocen sus dones?

Por distorsión.
Por heridas.
Por palabras que apagaron tu esencia.
Por entornos que no supieron ver lo que Dios puso en ti.
Por años tratando de encajar en expectativas que no te pertenecían.

Muchos crecimos escuchando:

“Eso no sirve para nada.”
“Eso es perder el tiempo.”
“Eso no da plata.”
“Eso no es una profesión.”
“Eso no es serio.”

Y lo que Dios había sembrado…
otros lo arrancaron sin darse cuenta.

Pero buena noticia:

Dios puede resucitar cualquier don dormido.
Nada de lo que Él sembró se pierde.

El don que se usa para uno mismo… se pudre

Un don estancado es como agua estancada:
se daña.

Un don que no fluye hacia otros:
se marchita.

Por eso la Biblia dice:

“A cada uno se le da un don espiritual… para ayudarnos mutuamente.” (1 Corintios 12)

Tus dones no son para ti.
Son para otros.
Son para servir.
Son para amar.
Son para extender el Reino.

Tu don revela tu propósito.

**Lo que haces no define lo que eres.

Pero lo que eres puede transformar lo que haces.**

Un ejemplo que conté en el episodio:

Un técnico me hizo una ecografía en el hospital.
Hizo su trabajo increíble.
Pero lo que más me impresionó fue:

– su amabilidad
– su paz
– su cuidado
– su forma de tratarme

Le dije:

“Tu don no es hacer ecografías.
Tu don es la hospitalidad.
La ecografía es solo el vehículo.”

Tus dones no son tu profesión.
Tus dones son tu esencia.

Y cuando descubres tu esencia…
todo lo que haces cambia.

Cómo descubrir tus dones

  1. Pregúntate:
    ¿Qué me fluye sin esfuerzo?

  2. ¿Qué puedo hacer por horas sin cansarme?

  3. ¿Qué cosas otros reconocen en mí?

  4. ¿Qué cosas hago que generan vida en otros?

  5. ¿Qué amo profundamente desde niño?

  6. ¿Qué talento tengo que ha sido apagado o ignorado?

  7. Y la más importante:
    ¿Estoy usando esto para mí… o para servir a otros?

Tus dones apuntan a tu propósito

Dios nunca te entrega dones para guardarlos.
Los entrega para activarte.

Para que seas parte del Cuerpo.
Para que transformes vidas.
Para que sirvas.
Para que seas de utilidad.
Para que tu vida tenga misión.

Lo que eres puede transformar lo que haces.

Última reflexión

Quizás no te falta talento.
Quizás te falta escuchar Su voz.

Cuando lo escuchas…
empiezas a ver quién eres.
Y cuando ves quién eres…
ves para qué fuiste creado.

Escucha el episodio completo aquí:

👉 https://www.enelsilencio.com/podcast

Siguiente
Siguiente

Cuando Todo se Cae, ¿Quién Eres?